“LA ESPAÑA QUE YO QUIERO EN EL SIGLO XXI”.
Prólogo.
Prólogo.
Desmereciera el I.E.S. “Cuatro Caminos” de Don Benito (Badajoz) su fama de centro educativo inquieto y dinámico si no se embarcase en empresas que mantienen vivo el espíritu de utopía.
Muchos escritos y augurios han nacido al dictado del simbolismo inquietante del tercer milenio. En este contexto de angustias y transformaciones nos parecía conveniente e interesante realizar un estudio con vistas al futuro con el objetivo de diseñar ese nuevo paisaje que nos tocará vivir, inventariar las ideas emergentes y concretar las oportunidades y riesgos que nos esperan porque hay que reconocer que existen turbulencias que anuncian cambios importantes en el planeta y, por ende, en las geografías más cotidianas.
Por todo ello la publicación de un libro, aun en tiempos de ciberespacios laberínticos, constituía una enriquecedora y hermosa labor por la que merecía la pena trabajar. Así lo pensamos nosotros y ojalá que ustedes, amables lectores, también participen de esta convicción y encuentren regocijo en su lectura.
Si además la idea parte de un Instituto de Educación Secundaria (en este caso, el I.E.S. "Cuatro Caminos" de Don Benito) la iniciativa denota pulcritud y credibilidad en sus planteamientos de fondo y rigor procedimental en la forma, toda vez que nuestro proyecto no ha perseguido ningún tipo de rentabilidad espuria; se trata única y exclusivamente de una actividad académica promovida desde una ajustada fundamentación pedagógica y por la que demostramos que educación y sociedad no son culturas en discordia sino elementos necesariamente complementarios.
Al abrigo del hospedaje benefactor con el que cada año nos convida nuestra revista ASTERISCO (ISSN 1137-6112) presentamos el libro “LA ESPAÑA QUE YO QUIERO EN EL SIGLO XXI”, una sólida sinfonía sociológica en la que, con visión global y lúcida, una pléyade de incisivos colaboradores ha realizado un enriquecedor retrato-robot de los españoles. Esta sosegada reflexión sobre la España del siglo XXI, fruto de una ingente tarea cuyo principio rector ha sido la obediencia al imperativo de la escrupulosidad en todos los ámbitos, nos acerca a los desafíos que tiene planteados nuestro país, a la vez que nos desvela las claves de las que serán tributarios los nuevos tiempos.
Hemos pretendido que esta fórmula de análisis ( “La ...... que yo quiero en el siglo XXI”) que resultó muy exitosa en Don Benito (1997) y en Extremadura (1998) se extrapolase a España, última fase de nuestra trilogía. Los resultados editoriales, 3 libros con la misma filosofía argumental, cristalizan el entusiasmo del I.E.S. “Cuatro Caminos” por la innovación y han metaforizado la intrepidez que nos condujo a forjar la quimera de un sueño: lanzarnos al análisis de la realidad circundante con ojos didácticos y mentalidad vanguardista.
Todos sabemos que en el extranjero hasta hace escasas fechas nuestra nación ha tenido cubierta de oprobio, indiferencia y tópicos su austera figura. Muchos y variados han sido los discursos que se han elaborado en torno a la realidad española. España: muestrario heterogéneo, crisol de culturas, encrucijada de los caminos de la historia, urdimbre de contrastes y paradojas, toros y castañuelas, fecunda simbiosis de paisajes y pobladores. En fin, unos enfatizaban el registro victimista, otros ponían el acento en el sentido fatalista de la existencia, muy pocos entonaban un cántico esperanzado. Afortunadamente las circunstancias han cambiado y nuestra imagen también. En el horizonte se perciben sensaciones optimistas.
Pero, nos preguntábamos nosotros, ¿con qué ideas, con qué proyectos, con qué hombres y mujeres contamos en España para encarar el siglo XXI?. Ése sería el campo de nuestra investigación, un trabajo muy laborioso pero que sería abordado desde la voluntad contagiosa y el paisanaje devoto de muchos entusiastas amigos.
Nuestro objetivo fundamental se cifraba, pues, en realizar una radiografía plural, aséptica e interdisciplinar de España a las puertas del nuevo milenio, un análisis prospectivo hecho con voz multiforme por distintas personalidades de contrastada relevancia social. En la publicación se explicitaría la España que queremos y las pautas para conseguirlo. En definitiva había que radiografiar las potencialidades del pueblo español. Y lo hemos hecho con los importantes testimonios que enriquecen las páginas de este libro fragante; hemos delineado un retrato de España desde los parámetros de la viveza estilística y la competencia analítica de los carismáticos participantes en esta obra coral.
La colaboración desinteresada de estos valiosos ciudadanos ha aportado a la publicación coherencia y profundidad. Al amparo tanto de la calidad de los contenidos intelectuales de los articulistas elegidos como de la elegancia estética de las fotografías o de la encuesta interna que realizamos entre ellos y que ha dado como resultado el "Decálogo de las señas de identidad de España", estamos seguros de que el producto resultante conforma una amena antología de opiniones, una útil miscelánea de pensamientos, una magnífica guía panorámica que será un riguroso y obligado referente sociológico para todos aquellos que nos quieran conocer. Sin duda este exhaustivo y homogéneo trabajo de investigación contribuirá a poner en práctica el apremiante deseo de Julián Marías: hacer a “España inteligible”.
De las virtudes que adornan a una colectividad tengo por más hermosa la del agradecimiento. En el alumbramiento de este libro no han tenido menos parte que la perseverancia del I.E.S. "Cuatro Caminos", la diligencia y la comprensión clarividente de los colaboradores tan cultos como generosamente entusiastas. Son muchas, pues, las personas e instituciones de las que esta obra es deudora. En nombre del I.E.S. "Cuatro Caminos", gracias. Nuestra gratitud especial para la Diputación Provincial de Badajoz, editora del libro y dadivoso mecenas de las iniciativas de nuestro instituto.
Unamuno en “Andanzas y visiones españolas”, con el concepto de intrahistoria a flor de piel, exclamaba, refiriéndose a España, “... viejo pueblo, relicario de recuerdos, que duerme al sol guardado por sus murallas! ... ¿Qué habrá allí dentro?”. Pues, don Miguel, en este viaje promovido por el Instituto de Educación Secundaria “Cuatro Caminos” de Don Benito (Badajoz) se compendia la idiosincrasia de los españoles y sus tierras. Y además nos guían los mejores cicerones.
Lejos de vanilocuencias os confieso que a mí me ha resultado extraordinariamente gratificante la coordinación de estas páginas que a continuación podéis leer. Tal parece que, después de vivir con placentera intensidad desde nuestra nada convencional atalaya educativa la palpitación del nuevo siglo y, tras comprobar la fuerza vigorosa del audaz equipo que ha participado en esta original obra-mosaico, cabría parafrasear a Stanley Karnow y consolidar la certeza de que “la enseñanza es la única profesión en la que se puede ser un adolescente toda la vida”. Saludo con gozo, pues, la evidencia de que la conjunción reparadora de humildad y constancia en el trabajo sigue siendo un valor laudable, aun en sociedades desabridas como la actual.
Desmereciera España su fama de pueblo decidido si no se embarcase en empresas que apuestan por convertir en realidad las ideas y utopías del libro que presentamos. El porvenir de España nos pertenece en condominio a 40 millones de ciudadanos. Pues bien, para ganar el siglo XXI todos los españoles tenemos que vertebrar nuestro futuro en torno a ese comprometido espíritu de superación inherente a los pueblos dinámicos y a las gentes luchadoras. Sólo así, diestros en el trabajo individual y colectivo y armados con el don de la solidaridad, entronizaremos el clamor del júbilo, la apología de la esperanza.
Queridos lectores: se levanta el telón de “La España que yo quiero en el siglo XXI”.
¡ Encaminémonos !
Sebastián de la Peña Martín