viernes, 23 de noviembre de 2007

Inocentadas en los medios de comunicación de Don Benito (II)

Inocentadas en los medios de comunicación de Don Benito (II).

En esta revista de la Feria de septiembre 07 de Don Benito me dispongo a escribir en clave de humor una segunda entrega sobre las inocentadas en los medios de comunicación de Don Benito.
Durante algunos años los medios de comunicación de Don Benito han sido el escenario propicio para dar cabida a algunas inocentadas que se me ocurrieron allá por los 28 de diciembre: en unas ocasiones las hice por encargo y en otras surgieron de manera espontánea (y siempre sin acritud ni interés económico). Naturalmente que no salían con mi nombre, sino con seudónimo o firmadas por la redacción del medio de comunicación.
En esta ocasión voy a transcribir una inocentada que impactó especialmente cuando la publiqué en las Navidades de 2001 en el Semanario Vegas Altas y La Serena. Se titulaba “Eurízate: un/a ciudadano/a, un euro”, un impuesto euromancomunado, un nuevo gravamen para los dombenitenses y villanovenses a partir del 1 de enero de 2002.

“EURÍZATE: un/a ciudadano/a, un euro.”
El impuesto euromancomunado, un nuevo gravamen para los dombenitenses y villanovenses a partir del 1 de enero de 2002.
La voracidad impositiva de los gobiernos no tiene límites. Según fuentes de toda solvencia informativa los gobiernos municipales de Don Benito y Villanueva de la Serena “obsequiarán” a sus paisanos (en este caso contribuyentes) con un nuevo impuesto que consistirá en que cada persona inscrita en el padrón municipal de estos dos municipios pague a la Mancomunidad 1 euro mensual. Esta estrategia, de evidente talante crematístico, reportará a la Mancomunidad una cifra aproximada de 50000 € mensuales (83.193.000 pesetas). En total se recaudarían al año 600000 € (998.316.000 pesetas), cantidad que propiciaría la unión total de estas dos ciudades hermanas, amén de otras actuaciones encaminadas a la actualización y modernización de nuestra comarca, olvidada por la Junta de Extremadura en opinión de los inventores de esta innovadora idea.
Todo parece indicar que el 11 de septiembre de 2001 se derrumbaron no sólo las Torres Gemelas de Nueva York sino también algunos postulados largamente luchados durante el siglo XX. Mucho nos tememos que palabras espurias como seguridad o súbditos cobrarán preeminencia en este siglo sobre otros vocablos más eufónicos como libertad o ciudadanos. El terror suscitado este infausto día en toda la aldea global por mor de la actuación apocalíptica de unos pilotos suicidas ha posibilitado una reflexión a escala mundial; las conquistas sociales van a mermarse considerablemente en bien de otros valores más pragmáticos. En este contexto cabe situar la plasmación de unas medidas llevadas a cabo por distintos gobiernos para erradicar el terrorismo y, de paso, conducirnos a sociedades huidizas e insolidarias caracterizadas por elevar a los altares la máxima de la obediencia indeclinable al imperativo legal, soslayando derechos individuales de obligado cumplimiento por parte de cualquier organización medianamente articulada. En definitiva vamos a pasar de la más meliflua utopía a la más cruda y represiva realidad; todos pagaremos un elevado peaje al priorizarse el Estado sobre los individuos.
Obviamente los símbolos neoyorquinos abatidos por los iluminados hooligans de Bin Laden distan mucho de Don Benito y Villanueva. Sin embargo las cenizas de aquellos edificios calcinados pueden originar polución convivencial en nuestra zona. Un ejemplo de esto podría ser, tal como informamos ut supra, la alevosa puesta en práctica a partir del 1 de enero de 2002 del nuevo impuesto acuñado por ambos Ayuntamientos: el euromancomunado. Algún ciudadano, entre la sorna y la irritación, le ha bautizado como el Don euromancomunado o el Don eurosereno.
Resulta de todo punto improcedente que nuestros rectores municipales, aprovechando los malos efluvios del fatídico 11 de septiembre y el despiste generalizado por la implantación de la nueva moneda europea, traten de colarnos un nuevo impuesto que, cimentado únicamente en su afán tributario, atenta gravemente contra nuestras economías domésticas toda vez que se duda de que los muchos millones recaudados sirvan para ofrecer más y mejores servicios para la Mancomunidad Don Benito-Villanueva.
Se entiende que la gestión municipal armonice los derechos y deberes de los vecinos con la obligación de éstos para con la Hacienda pública; se entiende que paguemos religiosamente las tasas por los servicios prestados por el ayuntamiento, podemos entender el pago de los impuestos (algunos de ellos de evidente perfil recaudatorio), incluso haremos un esfuerzo por entender los llamados precios públicos; lo que no se entiende es el nuevo gravamen con el que se nos castiga a los que vivimos en estas ciudades.
Al amparo de todo lo dicho anteriormente podemos formularnos una serie de preguntas: ¿en qué programa electoral figura tal dislate? ¿cómo va a pagar un recién nacido igual que un adulto? ¿no se está cayendo en un claro agravio comparativo con las demás poblaciones españolas que no “gozan” de este privilegio impositivo? ¿cuándo y dónde van a hacer efectiva la aprobación del nuevo impuesto? ¿no se está perjudicando a las familias numerosas? ¿los ejecutivos nacional y autonómico no tienen nada que decir al respecto? y finalmente ¿la ciudadanía va a permanecer domesticada ante tamaña provocación?
Los alcaldes de Don Benito y Villanueva convocaron ayer a los medios de comunicación para trasladarles la noticia. Con unas argumentaciones entre lo social y lo esperpéntico delinearon la que será la campaña de promoción del “EURÍZATE: un/a ciudadano/a, un euro”, una idea, en palabras textuales del primer edil dombenitense, que “será ampliamente seguida por otros municipios españoles al constituir una forma innovadora de gobernar la mancomunidad; apostamos decididamente por desarrollar la enorme potencialidad de nuestros convecinos; con el nuevo impuesto vertebraremos definitivamente el progreso de Don Benito y Villanueva”. El alcalde villanovense reafirmaba el aserto del mandatario calabazón al concluir que “servicios largamente anhelados por nuestras poblaciones serán realidad cercana: universidad, equipo de fútbol en primera división nacional, actualización informática, infraestructuras mejoradas y muchas otras demandas de los pobladores de estas tierras”.
El coste político de esta arriesgada operación es impredecible. Tanto en Villanueva como en Don Benito los líderes de la oposición consultados han mostrado su más enérgica protesta ante lo que consideran un insólito atropello institucional que además se ha visto agravado por el secretismo de esta acción contra los intereses generales de estas poblaciones, ya que hasta ahora no había trascendido ningún comentario en torno a este espinoso asunto. Después de calificar la propuesta como “estrafalaria, cesarista y cacicada a lo talibán” ya barajan la hipótesis de recurrir al Tribunal Constitucional para que desestime el nuevo impuesto y podamos recuperar el tono vital juicioso que debe presidir la vida municipal de estas dos ciudades extremeñas.
Hoy, 28 de diciembre de 2001, a las 21,00 horas, está convocada por la Plataforma “Todos contra el euromancomunado” una manifestación frente al Hospital Comarcal Don Benito-Villanueva con el fin de que sea retirado tan descabellado proyecto. Las personas que no puedan asistir pueden dirigirse por e-mail a la dirección mailto:spm@tuacceso.com para solidarizarse con la reivindicación vecinal”.

¡La que se armó! Mis amigos del Vegas Altas y La Serena estaban alarmados, al igual que funcionarios y políticos de los dos Ayuntamientos. Y es que, a tenor de las reacciones suscitadas por esta inocentada de lenguaje intencionadamente cursi, la publicidad acierta cuando adivina que algunos/as tienen cuerpo “danone” y alma de “cupón”. Una vez que se descubrió el juego periodístico hubo muchas sonrisas y algún amable tirón de orejas.

Sebastián de la Peña Martín.

Inocentadas en los medios de comunicación de Don Benito (I)

Inocentadas en los medios de comunicación de Don Benito (I).

La invitación que me ha cursado el concejal Ángel Luis Valadés para que colabore en la revista de la Feria de septiembre 04 de Don Benito ha generado en mí satisfacción por cuanto una publicación escrita en el marco de una fiesta popular incentiva el espíritu y la creatividad. Pero también es cierto que me ha producido una preocupación que gira en torno al formato que debía presidir este artículo: al final, teniendo en cuenta el contexto lúdico, he optado por un documento en clave de humor.

Durante algunos años los medios de comunicación de Don Benito han sido el escenario propicio para dar cabida a algunas inocentadas que se me ocurrieron allá por los 28 de diciembre: en unas ocasiones las hice por encargo y en otras surgieron de manera espontánea (y siempre sin acritud ni interés económico). Naturalmente que no salían con mi nombre, sino con seudónimo o firmadas por la redacción del medio de comunicación.

En esta ocasión voy a transcribir una inocentada que impactó especialmente en la segunda ocasión: se trataba de cambiar el nombre de DON BENITO por el de BENITO, sin el don. La primera vez la hice en la COPE (28-XII-1993) siendo alcalde don José Benito Sierra; la segunda versión apareció en el Semanario Vegas Altas y La Serena (28-XII-1998) con don Mariano Gallego como alcalde de la ciudad. Las reacciones de los ciudadanos fueron variopintas: unos sacaron a la luz su fervor patriótico mostrando su malestar por esta propuesta tan descabellada; otros, con sarcasmo calabazón, recordaron aquello de que el corazón tiene sus razones pintorescas que la razón desconoce. Ya aprovecho desde aquí para pedir disculpas a todos aquellos a los que pude molestar. También muestro mi respeto y admiración por los dos amigos mío, alcaldes a la sazón, que soportaron estoicamente la inocentada. Un abrazo para los dos y un deseo de pronta recuperación para Mariano.

Allá vamos:

BENITO, SIN MÁS.

Seguramente los hermanos don Benito y don Llorente llorarán la astracanada histórica que se va a cometer contra la leyenda de la fundación de este pueblo dombenitense.

Los ciudadanos tenemos la obligación de mostrarnos respetuosos con nuestras instituciones, pero, en ocasiones como la presente, las actitudes irreverentes de nuestros gobernantes exasperan la racionalidad.

En el día de hoy, la barbarie semántica prevista nos hace recordar dos cuestiones:

1ª.- La faceta lingüística: los antiguos sentían vivamente la subyugadora fuerza del onomástico y creían en lo de "Nomen, omen", es decir, "un nombre, un presagio". En este caso, el espejismo cambiante del nombre de una población puede derivar en un negro presagio.

2ª.- La faceta política: Se cuenta que don Antonio Maura, siendo presidente del Consejo de Ministros, acudió en una ocasión a la plaza de Madrid para ver torear a Joselito y el torero subió al palco de honor para saludar al político. Maura le dijo: Pues sí que es arriegada la profesión de torero..., a lo que Joselito contestó a don Antonio: Pues anda que la suya...

En este contexto habría que situar la arriesgada decisión política de nuestra 1ª autoridad local, señor Sierra/Gallego.

Según fuentes muy confidenciales, el alcalde de Don Benito, don José Benito Sierra/don Mariano Gallego, llevará al próximo Pleno municipal la propuesta de que esta ciudad no se llame Don Benito, sino Benito, sin más. En esta misma línea también propondrá la supresión del don para todas las denominaciones de calles y edificios que lo posean, por ejemplo, don Llorente. Así que en el futuro este pueblo se llamará Benito.

Este medio de comunicación ignora las razones que han llevado al señor alcalde a perpetrar tamaño desmán toponímico. La oposición municipal consultada, en desacuerdo radical con el señor Sierra/Gallego, prepara urgentes y severas protestas contra esta medida. Para unos la causa del disparate estaría en un acuerdo tácito entre el señor alcalde y el Presidente de la Junta de Extremadura, señor Ibarra, para utilizar a este pueblo como cobaya para ejemplarizar la regeneración de las formaciones políticas. La decisión de suprimir el don a la ciudad generaría en el subconsciente popular la sugestión de que los 2 principales partidos de ámbito nacional retoman sus discursos políticamente coorectos con vistas a la ya proxima campaña electoral, sus talantes de reivindicación histórica: se trataría de reconvertir una ciudad alcurniosa como Don Benito en un pueblo, llamado Benito, de corte populista. El gentilicio petulante de dombenitense se transformará en una denominación humilde, benitenses. En el fondo de la cuestión se vislumbra la idea de abandonar escalonadamente la política preysleriana de los Gobiernos y recuperar los contenidos ideológicos de antaño.

Hay quien ve en esta apuesta municipal una metáfora mística de la llegada del euro y en su trasfondo alude a la austeridad que debe presidir la filosofía de la política nacional.

Toda la oposición, incluidas las asociaciones culturales y sociales de la ciudad, así como un grupo denominado "Calabazones por Don Benito", han organizado una manifestación para hoy día 28 a las 20.30 horas en la Plaza de España, frente al Ayuntamiento con el fin de expresar la más absoluta repulsa ante tan demencial pretensión de suprimir el don al pueblo y a sus calles.

Sea como fuere, don Benito y don Llorente, o Benito y Llorente como pasarán a llamarse, lloran en esta Navidad la astracanada histórica que se va a cometer con ellos si la ciudad no lo impide.”

En las Navidades de 2001 publiqué en el Semanario Vegas Altas y la Serena otra inocentada titulada “Eurízate: un/a ciudadano/a, un euro”, un impuesto euromancomunado, un nuevo gravamen para los dombenitenses y villanovenses a partir del 1 de enero de 2002. Conclusión: a tenor de las reacciones que provocó el artículo la publicidad acierta cuando adivina que algunos/as tienen cuerpo “danone” y alma de “cupón”.

No crea el amable lector que me dedico solamente a este tipo de escritos. En mi trabajo diario escribo normalmente, con registro serio, académico y ortodoxo. ¡Pero hoy estamos de Feria!

Sebastián de la Peña Martín.

"Pecados literarios" de juventud.

Textos (de 30 años atrás, en la Universidad)

Buscando un algo. 1.

Temor. Tristeza. Oscuridad. Agotamiento. SER.

Deambulo por la creación atornillado por un miedo a la vida, por un miedo a la existencia, por un miedo al vivir, por un miedo al Dios. Creo y niego, amo y odio, río y lloro, conservo y gasto, ahorro y muero. Me llamo don Impotencia, me llamo don Envidia, me llamo don Prosa, me llamo don … Bestia. Me llaman Excmo. Sr. Don Caridad, me llaman Excma. Sra. doña Perfecta, me llaman Excmo. Sr. Don poesía, me llaman Excmo. Sr. Don … Teodoro (amado por las divinidades)


Buscando un algo. 2.

Opresión. Individualidad. Tenencia. Discriminación. SOCIEDAD.

Moro en un club artero. Sus estrellas resplandecen tanto como la plata. La estructura parece antigua pero no vieja: son ladrillos dispares, unos más grandes que otros, aquí más señores que allí, algunos más adúlteros que la fortuna. Sus luces multicolores contienen condiciones vitales: las blancas decoran el bienestar, las restantes significan las heces fecales del bienestar, sólo son usadas cuando el ambiente virgen desea ser tétrico, cuando los dioses necesitan de fetiches. Existen jerarquías escalonadas: ignorante, medio y listo; sirviente, pluriempleado y don; incoloros, mitades y blancos; céntimos, pesetas y duros (¡hace casi 30 años!). “Alcurnioso es el poseedor de etiquetas homologadas).

Buscando un algo. 3.

Hegemonía. Universo. Vida. Farsa. MUNDO.

Profetizan tempestades los astrólogos. Un loco demente se ha evadido de la mano creadora. Tiene redondez, si, redondez de círculo vicioso. Amalgama colores, y los acrisola en poéticos y patéticos valores humanos, como la racionalidad, el favor a la vida, el perdón,… Sufre fuertes jaquecas con convulsiones criminales. Llora amargamente quejándose de su sino. Pare tiempo, eternidad, vejez. Detesta a sus inquilinos actores. Tal vez algún día este drama se convierta en comedia. Eso será cuando los niños se mantengan siempre niños, cuando los perros no ladren.


Sebastián de la Peña.


jueves, 22 de noviembre de 2007

Mujeres

MUJERES.


"He aquí la gran incógnita que no he podido resolver, a pesar de mis 30 años de investigaciones sobre el alma femenina: ¿Qué es lo que quiere la mujer?". Así de perplejo se expresaba el psicoanalista Sigmund Freud.

Hay que reconocer que las mujeres han tenido un trato desdeñoso, cuando no beligerante, en nuestra sociedad. La literatura, tanto a nivel popular como culto, ha exhibido una pirotecnia verbal antifemenina de la que es fácil extraer una antología insidiosa: "La mujer honrada, la pata quebrada y en casa"; "Mujer que habla latín, nunca tendrá buen fin"; "Una mujer amablemente estúpida es una bendición del cielo"; "La mujer es lo más corruptor y lo más corruptible que hay en el mundo",y así podríamos seguir durante horas desgranando misoginia histórica.

Evidentemente estamos ante un trato injusto de la mujer en múltiples planos. El nivel lingüístico se muestra veleidosamente sexista: !qué bien suena si decimos que fulano, eminente político, es un hombre público¡ ¡qué connotaciones tan jocosamente peyorativas pueden existir si afirmamos que fulanita, eximia política, es una mujer pública¡

En el nivel social la mujer ha sido anatematizada si atisbaba su capacidad intelectual, terreno vedado para su sensibilidad. Este prejuicio se ve en la actualidad refutado por los millones de mujeres que pueblan nuestros centros de enseñanza.

En el plano afectivo la mujer-amante ha sido objeto de requiebros donjuanescos con ribetes machistas. Un personaje de Álvaro de Laiglesia lo resumía de esta manera: "Las mujeres en España somos como las botellas: a los hombres les gusta echar un trago de una botella abierta por otro. Pero cuando compran una para llevársela a su casa, prefieren que esté sin abrir".

En el terreno laboral la mujer se ha incorporado plenamente al mundo del trabajo fuera del hogar, con lo que esto conlleva de autonomía e independencia.

Finalmente haremos especial énfasis en un apartado que traduce literalmente los prejuicios sociales con respecto a la mujer: la publicidad.

La retórica publicitaria tiene en la mujer un emblema recurrente extrapolable a cualquier producto y situación: da igual un coche, una maquinilla de afeitar o una mesa. Resulta ya un tópico publicitario el ver a la mujer como gancho seductor de productos que nada tienen que ver con ella. La escena del Paraíso con esta nueva Eva insinuante se repite hasta la saciedad en multitud de anuncios: es la mujer que sirve de anzuelo sexual para el macho.

Si nos fijamos en la publicidad televisiva descubrimos dos arquetipos femeninos: la mujer de lujo y la mujer de uso.

La mujer de lujo es la vampiresa que se acicala para seducir y, vender de paso, cualquier mercancía. Los perfumes, las joyas o los viajes son spots propicios para esta función sexual de las mujeres.

La mujer de uso se pone de manifiesto en todos los artilugios que rodean la temática del hogar. Bien es cierto que se han modernizado en sus postulados, pero aún rezuman manipulación de la mujer. Un ejemplo ilustrativo son los anuncios relacionados con la limpieza.

Aquí aparece la mujer de uso, esa candorosa mujer inmersa en la civilización del brillo cuya única felicidad, al parecer, reside en ser solícita doméstica del marido-trabajador y tenerle radiantes los puños de la camisa o mantener impolutos los azulejos de la cocina, aunque sea con la ayuda del mayordomo de la tele. A mí me parece que esta imagen costumbrista no se corresponde con la realidad. El ama de casa ha sido infravalorada y hasta menospreciada porque se ha considerado su trabajo como algo inferior, sin importancia. Y ahí radica el error. El hogar y la familia son asignaturas tan importantes que necesitan de una mano muy especial para ser aprobadas. El ama de casa actual dista mucho, pues, de la persona vegetativa, elemental y primaria que nos presentan los anuncios. El ama de casa, además de preocuparse por la limpieza, los dodotis o el euro, es el soporte sensible y espiritual de la familia, la educadora del hogar, el alma mater de las primeras papillas.

Y a propósito de esto último: sólo hay una mujer jamás cuestionada: la mujer-madre, ésa que ha convivido con los hijos 9 meses más que el padre.

Sigmund Freud no logró descifrar el arcano de la mujer. No leyó a un sensual Arcipreste de Hita que sintetizaba la psicología de la mujer de la siguiente guisa: la mujer desprecia al hombre lerdo; no admite el olvido; gusta de requiebros: es celosa y prefiere que se la escuche en lo que dice; quiere tener la impresión de ser siempre seducida, de caer en el lazo; aprecia el dinero; quiere que el hombre no sea jugador ni borracho.

Nuestra publicidad sí ha leído al irreverente Arcipreste de Hita que de una forma pícara proclamaba que quería a la mujer cuerda en la casa y loca en la cama, o lo que es lo mismo, la mujer de uso y de lujo anteriormente reseñada.

Sea como fuere bien pudieran articular nuestros subconscientes una filosofía conciliadora no excluyente: hablemos no de hombres o mujeres sino de hombres y mujeres, de personas y ciudadanos.

Y recordemos aquel proverbio:

"NO HIERAS A LA MUJER NI CON EL PÉTALO DE UNA ROSA".


Sebastián de la Peña Martín.

Inventario de la 3ª Edad.



INVENTARIO DE LA 3ª EDAD.

MATERIAL INVENTARIABLE.-

* Todos, jóvenes, viejos, ricos, pobres, sanos, enfermos, absolutamente todos tenemos la capacidad de cambiar, de aprender, de evolucionar y de desarrollarnos armónicamente.

* El que vive una vida trivial, muere todos los días.

* Si quieres ser feliz durante toda una vida, ayuda a la generación siguiente.

* Siempre debemos cambiar, renovarnos, rejuvenecernos; de lo contrario, nos endurecemos.

* Saber envejecer es la obra maestra de la sabiduría.

* Hijo fuiste, padre serás; cual hiciste, tal habrás.


MATERIAL PARA DAR DE BAJA.-

Tenemos que dar de baja algunas cínicas e insalubres barricadas contra las personas mayores: "Los viejos ya no son productivos"; "los ancianos deben limitarse a disfrutar silenciosamente de sus años dorados"; "los viejos se han ganado un descansito, si acaso sirven para cuidar a los nietos", etc.

¿Por qué solicitamos la baja de estas concepciones restrictivas?.

Las investigaciones más recientes en el ámbito de la gerontología revelan un dato muy ilustrativo: hasta un 80 % de lo que ahora denominamos "vejez" no está relacionado con la biología. Por el contrario, tiene sus raíces en las expectativas y en las actitudes. Es cierto que el 20% que sí se debe a la biología puede incapacitarnos e, incluso, producir nuestra muerte. Pero si nos concentramos en mejorar y en cambiar el 80% innecesario, hay posibilidades de salir ganando por encima de nuestras previsiones más optimistas y vivir una gozosa 3ª edad.

MATERIAL FUNGIBLE.-

Siempre he sentido un profundo respeto y una reverencial admiración por los hombres y mujeres de la 3ª edad.

Ya el término 3ª edad constituye un eufemismo que atenúa el contenido peyorativo que algunas personas podrían conceder a la palabra vejez.

En las civilizaciones orales, antes de la imprenta de Gutenberg, los viejos gozaban de la consideración de líderes de las tribus, las personas más respetadas de los pueblos. La razón estribaba en que eran los expertos en el arte de vivir puesto que su memoria, elemento de conocimiento y poder, almacenaba las experiencias que curten la personalidad del ser humano y condicionan los avatares de la historia.

Con excesiva frecuencia el diálogo entre los viejos y los jóvenes ha estado presidido por estériles desprecios y piedades timoratas; con excesiva frecuencia hemos desdeñado a los ancianos desterrándolos a la más fiera soledad: hemos compartido el ortodoxo ritmo vital: los jóvenes van por grupos, los adultos por parejas y los viejos van solos; con excesiva frecuencia hemos considerado a nuestros mayores como fastidiosos enfermos: si tenían fortuna, a esperar, si no poseían nada, los arrumbábamos en la calle o en el asilo; con excesiva frecuencia hemos identificado la vejez con una etapa decrépita, decadente, sombría, prosaica. Sin embargo nos olvidábamos de características esenciales: la vejez equilibra los sueños utópicos y fogosos del adolescente y la realidad monetaria del adulto; la longevidad acrisola experiencia y atempera el espíritu.

La 3ª edad cobra cada día más importancia en nuestro tiempo. Las mejores condiciones existenciales posibilitan una mayor esperanza de vida. Si a esto unimos los bajos índices de natalidad comprenderemos los motivos por los que nuestra sociedad cuenta con un elevado nº de personas ancianas.

Antiguamente se fomentó la leyenda del pobre viejo marginado por la familia comiendo con la cuchara de palo en un rincón de la casa entre los estertores del crepúsculo vital. En la actualidad, en muchos casos, los viejos representan el maná mensual de la pensión, sobre todo para las familias azotadas por la crisis económica, constituyen farmacias de uso/abuso de avituallamiento de medicinas para todos, se han convertido casi en funcionarios de la subsistencia.

El concepto de senectud ha variado sensiblemente situándose en sus antípodas. Nuestra 3ª edad ha incrementado su grado de independencia, ha ganado la batalla a la soledad, ha destruido el tópico de la decrepitud física y psíquica, ha programado su existencia en torno a un concepto lúdico de la vida, en su mapa del tiempo ya no es invierno sino primavera mental. Su importancia en la sociedad puede calibrarse por el protagonismo que adquieren en las elecciones convirtiéndose en votantes trascendentales de los que en gran medida depende el futuro del país.

Nuestros viejos ya no son enfermos agónicos en espera de alimentar cipreses, sino personas que gozan de un nuevo carpem diem propio de su edad: se reúnen, se divierten, juegan, viajan, disfrutan. Una serie televisiva, "Las chicas de oro", metaforizó y basó su éxito en esta nueva filosofía cuyas señas de identidad son las enormes ganas de vivir.

Hoy escribo estas líneas en homenaje a nuestras mujeres y hombres de la 3ª edad para que sean tratados desde el respeto, la comprensión, la admiración y, sobre todo, desde el amor.


Sebastián de la Peña Martín.

Pregón del Carnaval de Don Benito (1994)



PREGÓN DEL CARNAVAL DE DON BENITO (1994).

Señoras y señores, atractivos comediantes del Carnaval 94, queridos dombenitenses todos:

Cuando es patrimonio de un pueblo la hospitalidad, la cortesía y la alcurnia sus ciudadanos ejemplifican esos dones.

Cuando es patrimonio de un municipio la convivencia, la solidaridad y la tolerancia sus vecinos simbolizan la armonia social.

Siendo patrimonio de Don Benito la hospitalidad, la cortesía, la alcurnia, la convivencia,la solidaridad y la tolerancia, este servidor se enorgullece de pregonar en clave juglaresca las excelencias de sus 30.000 habitantes. Este servidor se congratula de esparcir a manos llenas la semilla humana y laboral, siempre fecunda, de todos los barrios de Don Benito y sus poblados. Este servidor, pues, aprovecha este foro festivo para rendir un homenaje afectuoso a Don Benito, a sus gentes y a su memoria histórica.

Los carnavales constituyen un hito descollante en el acervo sociocultural de esta localidad. El esplendor y la pujanza del carnaval dombenitense aconseja que su portavoz sea una persona elegida en razón de su relevancia y genialidad, como así ha ocurrido en años anteriores. Sin embargo, en esta edición, al socaire de los momentos de crisis y austeridad, vuestro pregonero no atesora sino un bagaje de humildad, voluntarismo y mucho amor a esta población; así que, de esta guisa,este aprendiz de pregonero , incentivado por los efluvios del almibarado licor de calabaza, se dispone a glosar una de las tradiciones populares que metaforiza la unidad vigorosa de los dombenitenses.

El Carnaval representa la quintaesencia de las fiestas profanas, de la misma manera que la Cuaresma escenifica la pureza más genuina de las fiestas religiosas.

Los Carnavales ritualizan con sus murgas y sus comparsas, sus máscaras y sus disfraces, su bullicio y su jarana la cultura impúdica de la transgresión, el triunfo irreverente de la historia oficiosa sobre el Boletín Oficial del Estado, la exultante victoria del intrépido subconsciente popular, la liberación, siquiera algunas horas, de la vida jerarquizada y prosaica.

Ya desde su origen, bien derivado de las licenciosas Saturnales romanas o de prácticas emparentadas con ceremonias cuyo objetivo consistía en preservarse contra los malos espíritus, el Carnaval ha gozado de excelente acogida entre las civilizaciones, a pesar de que en algunos periodos históricos ha sido cercenado merced a su contenido iconoclasta y hedonista.

Es cierto que en este mundo consumista y cismático vivimos tiempos alicatados hasta el cielo de desesperanzas, alimentados de ludopatías, rutas del bakalao, culebrones lacrimógenos televisivos, oncología social corrupta y pantalones vaqueros de marca. Es cierto que nuestras conciencias de metacrilato andan de rebajas anímicas y de saldos materiales. Es cierto y palmario: las estadísticas braman melancolía.

Aun así yo no tengo intención de arengaros con una herrumbrosa apología del infortunio. Bien al contrario, estoy aquí para animaros a que en estos días rindamos tributo a la fantasía ingeniosa, a la exuberancia volcánica, a la imaginación lúdica, a la magia libertina, a la mofa seductora. Estoy aquí para transmitiros un sentido gozoso de la existencia. He venido a convocar una huelga general que combata y reforme el desaliento y la rutina. He venido para que entre todos intervengamos la tristeza y entronicemos el clamor del júbilo.

Dombenitenses, entonemos al unísono el karaoke alborozado del "dale a tu cuerpo alegría, Macarena". Vistamos los ropajes sofisticados del Carnaval calabazón, infantilicemos nuestra voluntad y disfracemos nuestros anhelos irrefrenables.

Convirtámonos en arquitectos de nuestro propio carnaval: basta con situarnos ante el dadivoso cajero automático de la ilusión y solicitar con la versallesca tarjeta de crédito la mascarada ideal en la modalidad de candidez Walt Disney o en la vertiente irónica y sarcástica: maravillosos Aladinos dando rienda suelta a sus libidinosos deseos; dinosaurios jurásicos que pagan impuestos hollywoodienses; payasos con aviesa sonrisa circense; piratas con el mástil en posición beligerante a la espera del abordaje favorable; arlequines en busca de un regazo protector; travestidos rijosos con orejas 903; personajes públicos esperpénticos a los que se les ve el plumero y la urna; banqueros engominados prestidigitadores de ingenuas acciones bursátiles; magos pintorescos que hipnotizan el futuro; señoras silicónicas con guiños maliciosos; brujas con escobas corte inglés, especialistas en brebajes altos en calorías; airadas Lorenas que seccionan el aparato patriarcal; bucólicas doncellas verde, blanca y negra abandonadas por el desodorante de los leones en noviazgo de conveniencia con la butifarra, la sardana y el Liceo; infantas elenas con el corazón traspasado por reales Cupidos; en suma, placentero teatro de máscaras que trivializan nuestro acontecer.

Los terapeutas del marketing decoran la geografía urbana del Carnaval con pins emancipadores de complejos, cromos del desacato a los cánones imperantes, masters de subversión del orden social, concursos de requiebros a la libertad y pícaro caos auspiciado por el prohibido prohibir.

Cuando en la vida cotidina salir disfrazados de los juzgados con la gabardina en la cabeza se ha acuñado como moneda de uso corriente, resulta reconfortante apostar por la careta meliflua del Carnaval; cuando en el discurrir diario se enseñorea el terrorismo y la depravación resulta tentador elegir un prêt-à-porter provocativo de Chanel y Claudia Schiffer; cuando en las calles transita el síndrome de Alkasser y Nigrán, resulta justiciero enfundarse el uniforme de díscolos zapatistas en aras de la ética.

!Cuán fermoso y con qué donaire viene el Carnaval por la plaza de Don Benito¡. La farándula carnavalesca blasona el escudo de la ciudad con la heráldica histriónica y majestuosa de los improvisados actores y actrices que traducen las aspiraciones de los dombenitenses a la vez que los liberan de frustraciones y prejuicios. La ruta del Carnaval nos conducirá desenfrenadamente, aunque con el air bag de la amabilidad como cicerone, durante el año 94 a la familia calabazona en la que hombres y mujeres, viejos y niños sifonarán los malos humos, las operaciones de cirugía fiscal a los carnés de identidad, las aguas sucias y las comunicaciones con telefonía cacofónica, construirán una nueva casa, con menos cuartos de baño que las mansiones porcelanosas, pero con más cultura, y expondrán en el salón Feval la idiosincrasia de un pueblo hidalgo.

Dombenitenses, disfrutad de la acrobacia festiva y levantisca del Carnaval porque este mundo ha institucionalizado la fecha de caducidad y la liturgia consumista nos ha impuesto la tiranía de lo efímero. A la locura y subjetividad de don Carnal le sucederá la cordura y objetividad de doña Cuaresma. La gula carnavalesca sensual, artificiosa y balsámica será sustituida por la abstinencia cuaresmal atribulada, comedida y circunspecta.

Llorad desconsoladamente cuando enterréis a la sardina calabazona; cohortes estruendosas y comitivas grotescas, llorad como plañideras porque en la batalla de las estrellas habrá ganado otro año más el ecus o lo que es lo mismo poderoso caballero es don dinero, el 15% de IVA, el paro, los iluminados de la goma 2, la clonación, el colesterol, la vida a plazos y el gran juego de la oca.

Mientras tanto os apremio a que participéis activamente en el reality show del carnaval:

si estás mustio y vives inmerso en la más pudorosa monotonía, lo que necesitas es amor y un disfraz de enamorado; si tu culebrón existencial no es chévere y discurre siempre caudaloso tu lacrimal acicálate de Kassandra; si ejerces de sesgado contribuyente y tienes problemas con el fisco alquílate un laxante ministro y maravíllate con Lola Flores; si dices bribonadas y "que te pego,leche", te puedes transformar en un pastiche Supermán rumasino; si crees en la complicidad de las tribus, embózate un Maastrich comunitario; si amas los juegos, reconviértete en cupón; si estimas que el Estado del Bienestar hace aguas, diséñate un salvavidas; si te gusta el deporte, recrea al "boxeador" Romario, ideal para "partir la pana" en el Mundial de Fútbol; si no te enrollas bien, colega, cómete un donuts, bueno, mejor dos; y si no encuentras lo mejor de ti mismo y estás perdido, como media España, contacta con Sherlock Lobatón ¿quién sabe dónde?.

Para finalizar recordemos algo en lo que todos coincidiremos: que estos Carnavales transcurran por los cauces de una virtud inherente a los ciudadanos de Don Benito, la galantería hacia los que nos visitan.

Y cuando devolváis los disfraces al baúl de los recuerdos, entre la modorra resaca del jolgorio inhumado, iniciad una pirueta, acaso moralizante: a pesar de sumergirnos de nuevo en la anodina realidad prostática del calendario conservemos en nuestros espíritus la pirotecnia recreativa y rutilante del Carnaval. Por lo tanto no seamos jarones y desterremos la cancamurria; sólo oficializando el optimismo ganaremos el futuro.

Señoras y señores, atractivos comediantes del Carnaval 94, queridos dombenitenses todos: que estas mediocres palabras pronunciadas al abrigo de mis 30.000 mejores afectos hacia los hombres y mujeres de Don Benito, único patrimonio de este ínfimo pregonero, sirvan para levantar el telón del sublime Carnaval de esta ciudad.

Sed felices. Vivid.

¡Viva el Carnaval de Don Benito!

Sebastián de la Peña Martín.

Concurso Escolar "Cádace".

CONCURSO ESCOLAR “CÁDACE”.

Don Benito. Septiembre – Diciembre 2006.

“Enseñar deleitando” proclamaban los clásicos con sentido de responsabilidad docente. Resulta obvio que en los tiempos actuales este enriquecedor principio no siempre es factible en nuestras aulas. Sin embargo en algunas ocasiones se muestra exitoso. Como en el caso del Concurso Escolar “Cádace”.

Dentro de los actos que se programaron para organizar la celebración del 150 Aniversario de la concesión del Título de Ciudad a Don Benito, otorgado por la reina Isabel II el 17 de mayo de 1856, Sebastián de la Peña y Diego Soto propusieron en la Subcomisión de Educación un Concurso Escolar que se emitiría en las Televisiones Locales, como clausura del Aniversario. La idea fue acogida con mucha ilusión por la Presidenta de la Subcomisión, Isabel Galán, quien de forma inmediata nos animó a elaborar la estructura organizativa de la actividad.

Nuestra propuesta era elaborar un programa “en homenaje a todos los dombenitenses que han conformado la historia de la ciudad, a todos los que trabajaron brillantemente en el pasado, a los que dinamizan el presente y en especial para todos los que con ilusión y empeño ganarán el futuro. En definitiva para que nuestros jóvenes conozcan, de una forma lúdica e ingeniosa, la historia, la cultura, la sociedad (tradiciones, usos, costumbres, léxico, personajes, callejero, etc…) y la intrahistoria de Don Benito”.

Planteamos la idea como una actividad cultural donde los protagonistas fuesen la educación, la cultura, la creatividad y el alumnado, pero no como un fin en sí mismo, sino como un medio para conseguir otros objetivos y despertar en la juventud valores y actitudes de convivencia, trabajo en equipo, relación familiar, cultura del esfuerzo, educación en medios de comunicación y respeto por nuestra ciudad como patrimonio colectivo, a la vez, que sirviera de ayuda para cimentar sentimientos de comunidad.

Aspirábamos a hacer un Concurso Escolar : institucional (de todos para todos), didáctico y a la vez divertido, intelectual y creativo, ciudadano (en conmemoración del 150 aniversario de Don Benito como ciudad), interactivo (la TV sería el soporte perfecto para este fin), solidario (beneficios para una ONG), y familiar (para todos los miembros de las familias).

Elegimos la palabra “Cádace” como título del Concurso Escolar por ser un vocablo propio del Léxico Diferencial dombenitense, suponiendo que sería del agrado de la población en general (y así ha sido) e ideamos una mascota para animar el programa, a la que dimos el nombre de “El sabio Cádace”, personaje que revolotearía en clave juvenil y chispeante durante todo el programa.

Después de muchas horas de trabajo estructurando el concurso trasladamos el boceto a otros niveles educativos, pero lo rechazaron. ¡Nuestro gozo en un pozo! Inasequibles al desaliento y fervorosamente convencidos de que la idea podía calar en el alumnado y en la población decidimos, junto a la concejala Isabel Galán, hacer las modificaciones correspondientes y ofrecer el concurso a los IES y Colegios Privados con alumnos del primer ciclo de la ESO, proposición que fue acogida con ilusión por los responsables de los Centros.

Ya sólo quedaba decidir la puesta en marcha del programa. Después de varias reuniones con los profesores comprometidos elaboramos la programación. Globalmente todo fue consensuado: objetivos, temarios, estructura, actividad intelectual, premios, temporalización, destino de los fondos que se recaudaran, etc….. y, sobre todo la mecánica de la prueba creativa “la Calabaza”, sección delineada para potenciar y descubrir las aptitudes artísticas de nuestros jóvenes y mostrar la labor que se realiza en los centros a través de las materias artísticas.

A partir de ese momento Javier Ortiz, Diseño y Comunicación S.L. recibió el encargo de hacer el diseño gráfico del “Sabio Cádace” y del escenario, realizado por José Sánchez. Elaboramos 400 preguntas con sus correspondientes respuestas referidas a nuestra historia local, usos, costumbres, tradiciones, léxico diferencial, sociedad y patrimonio cultural, que fueron entregadas a los centros educativos para la preparación de los escolares en la prueba intelectual.

Participaron todos los Centros de Enseñanza Secundaria de Don Benito: Colegio Claret, IES Cuatro Caminos, IES Donoso Cortés, IES José Manzano, IES Luis Chamizo y Colegio Sagrado Corazón. Cada Centro presentó dos equipos con sus correspondientes nombres, (seis alumnos por equipo que durante el curso 2005-06 estuvieron matriculados en 1º de ESO, en total 12 alumnos de la prueba intelectual más un numeroso grupo que participaron en las pruebas creativas). Equipos que se fueron enfrentando entre ellos en la primera fase, pasando a la 2ª fase un solo equipo por centro. La segunda fase se enfrentaron de dos en dos los seis centros, según sorteo ante notario, pasando a la 3ª fase los cuatro equipos que más puntuación obtuvieron. Con los cuatro centros se volvió a realizar el sorteo ante notario para el emparejamiento de la 4ª fase o semifinal, de la que salieron los dos equipos que disputaron la final. En honor a la verdad hemos de reconocer y agradecer públicamente la excelente preparación de los alumnos participantes (2º de ESO), muy asesorados por sus profesores-preparadores. Las Comunidades Educativas de los 4 Institutos públicos y los 2 Colegios privados han obtenido un rotundo sobresaliente lo que demuestra la excelente salud de la que goza la educación en Don Benito, sin duda una de las más descollantes en Extremadura.

Además de la prueba llamada intelectual los equipos presentaron en cada enfrentamiento una prueba creativa que denominamos “La Calabaza”, prueba que era puntuada en cada fase por profesionales de los Medios de Comunicación de la localidad más dos miembros de la Subcomisión de Educación.

A todo ello hemos de añadir la participación de la población en general a través de mensajes SMS contestando a una sencilla pregunta propuesta por la dirección del programa, y formulada por el dinámico presentador de los programas, José Luis Capilla. Una estrategia para obtener un dinero que ha sido destinado a una ONGs elegida por el equipo ganador en la final.

Hemos de constatar que todos los alumnos participantes han recibido por su participación una Camiseta con el Logotipo del Aniversario, un diploma, un llavero, un viaje recreativo y cultural y obsequios donados por el Ayuntamiento.

En conjunto estamos convencidos de que los objetivos fundamentales se han conseguido con creces, pues no en vano el programa ha proyectando la imagen de una ciudad motivada e interesada por su historia. Los alumnos desde los primeros momentos han estado entusiasmados descubriendo y experimentando el aprendizaje de cosas de su tierra comprendiendo que también se puede aprender de una forma lúdica fuera del aula. Se ha propiciado la charla familiar, se están despertando vivencias y recuerdos, y el profesorado está ilusionado con el trabajo realizado. Y lo más importante, se ha fomentado entre la juventud el compañerismo, la actuación y trabajo en equipo, el reparto de tareas y responsabilidades, el rigor metodológico, etc, en definitiva, nuestros adolescentes, que han demostrado que están sobradamente preparados, han aprendido a vivir y a convivir, objetivo fundamental de una enseñanza innovadora y emprendedora.

Por último diremos que merced a este Concurso Escolar CÁDACE, al que hemos calificado de “Muy Aparente”, todos nos sentimos más dombenitenses.

Parafraseando a los clásicos del principio, afirmamos que nosotros dos hemos sentido la feliz filosofía pedagógica de “deleitar enseñando” cosas de Don Benito y sus gentes. Gracias por la oportunidad que se nos ha brindado de poder coordinar este Concurso Escolar “Cádace”, el programa coral, colectivo y ciudadano del 150 aniversario. Para nosotros ha resultado apasionante; para la ciudad ha supuesto un auténtico fenómeno sociológico. Gracias por ello.


Sebastián de la Peña Martín.
Diego Soto Valadés.


Creadores y Directores del Concurso Escolar “Cádace”.